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«LA EXTRAÑEZA DE EXISTIR»

Crear imágenes irreales en un espacio real; refundir la más reciente y novedosa tecnología con el ámbito de la Historia; mezclar androides digitales con cráneos que ya existieron miles de años atrás. La poética creación de Martín Sampedro cumple sin duda con los preceptos de la fotografía, pero va más allá y utilizando las innovaciones tecnológicas crea nuevos mundos. Personajes de belleza perfecta, de cuerpos irreales que se han convertido en los modelos que nos habituamos a ver como posibles, ofrecen además una peculiar disyuntiva. Como afirma Antonio G. González: Sampedro da con algo del orden de lo real a través de la fotografía. La brecha insalvable entre la realidad y su representación no se intenta suturar sino que, por el contrario, se muestra como una tensión que nunca se va a resolver pero por ello hace que emerja el mundo, como acontecimiento. Ángeles Alemán

“MIRADA INTERIOR”

Las series fotográficas de MARTÍN SAMPEDRO se acercan mucho a la exploración de un mundo semejante a la ciencia ficción. En ellas la fantasía se alía con la tecnología para crear universos imaginarios que son, sin embargo, aparentemente cercanos. En el sentido de que la sorpresa y lo extraordinario no aparece allí como algo amenazador o inquietante, sino más bien como algo cotidiano. Las ciudades, los edificios y los espacios en los que aparecen sus personajes son espacios reales y también las figuras de estos personajes son hombres, mujeres y niños reales. Solamente que estos personajes aparecen desnudos, como meros animales humanos, con frecuencia retocados digitalmente. En sus escenas sin embargo se produce siempre la irrupción de lo extraordinario, como si fuera algo cotidiano. Así por ejemplo, en su Anunciación de 2006, una fotografía en la que una familia, desnuda en el interior de su casa, contempla a través de sus ventanas la llegada de una nave espacial que se posa sobre el mar. El animal humano asiste así estupefacto y desnudo no sólo a la experiencia de su propia animalidad, sino más bien a la experiencia dura y objetiva, científica, de que es la muerte la que funda toda realidad. Las calaveras expuestas y ordenadas en las vitrinas de un museo evidencian una extrañeza animal sorprendente: lo raro es estar vivo. Miguel Cereceda