“…sólo artistas raros y ajenos a la institución y el sistema, ajenos a las servidumbres como Sampedro, pueden ofrecer las lecturas correctas que necesitamos los ciudadanos que aspiramos, hoy en día, a seguir siendo libres. Aunque sea a través de un recurso aparentemente tan simple como el de decirnos que “el Rey está desnudo”. O mejor dicho, la Monarquía entera. Porque en los últimos capítulos de su extensa y variada obra, el amigo anda empeñado en mostrar una y otra vez las vergüenzas de nuestra Familia Real, y, por extensión, las de todos sus súbditos.” David Casas Peralta.
